La Reflexoterapia Podal contribuye a incrementar la energía a través del tratamiento de puntos o zonas alteradas. La libre circulación energética supondrá un aumento considerable de la vitalidad.
Un masaje podal de forma esporádica ayuda a que el cuerpo encuentre de forma natural su equilibrio, desbloqueándose y liberándose de cargas, tensiones y cansancio, renovando su vitalidad y reconfortándose desde lo más profundo.
Son tan sorprendentes los efectos beneficiosos que esta terapia nos brinda, que sería imposible poder citarlos a todos. A forma de resumen, estos son los diez puntos básico de salud que proporciona la Reflexoterapia Podal a quien la recibe:
- Profundo estado de relajación y bienestar.
- Estimula la energía vital.
- Mejora la circulación sanguínea y linfática.
- Equilibra las transmisiones nerviosas contribuyendo a mantener la <<Homeóstasis>>.
- Depura y limpia el organismo de sustancias tóxicas procedentes de la respiración y nutrición celular.
- Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
- Estimula las defensas del organismo.
- Alivia el dolor.
- Tratamientos específicos para diversas patologías: Pies Planos, Cavos, Juanetes.
- Ciática.
- Alergias, Problemas Digestivos, Hernia de Hiato, Infertilidad.
- Todo tipo de alteraciones Psicosomáticas: Insomnio, Ansiedad, Depresión, Jaquecas, Anorexia, … y un largo etcétera de situaciones cuyo origen se desconoce o no se encuentra su causa.
Las personas tratadas se sienten rejuvenecidas, activas, joviales y alegres, acusan menos el cansancio y poseen una mayor claridad mental; en pocas palabras, se cuidan, aceptan y se quieren más.
Por increíble que parezca que el hecho de recibir unos masajes en los pies pueda ser tan beneficioso, estamos ante una técnica que equilibra y armoniza interior y exteriormente.
Proporciona paz.
Es fácil comprobarlo, no hay más que sentirlo.